martes, 18 de diciembre de 2012

Estimados amigos y amigas:
De nuevo estamos en la temporada navideña cuando todo el mundo les está pidiendo una donación. Así que, les deseamos una feliz Navidad y un próspero Año Nuevo, y les pedimos que sigan leyendo para saber más de un proyecto espectacular que necesita de su ayuda. Solíamos ser Periódico ÍNTAG, y algunos de ustedes nos colaboraron durante los once años de vida del periódico, haciendo posible la publicación de 75 números hasta el último, que salió hace un año. Luego, con el número de lectores disminuyéndo, debido, principalmente, a la salida de los y las jóvenes inteñas a la ciudad en búsqueda de trabajo o para continuar su educación, cambiamos a radio, un medio más barato que llega a más gente. Ahora, presentamos una radio revista semanal de dos horas a través de Radio Íntag y, además, un programa de treinta minutos por y para niños de cinco a doce años de edad. Se puede escuchar los programas en www.casapalabrapueblo.blogspot.com
Nuestro último –y más ambicioso– esfuerzo es el proyecto Historias de Vida-Intag. Fue inspirado en tres fenómenos: la salida de los y las jóvenes; la amenaza minera que parece ser –la minería– un hecho, sobre todo si se reelige a Rafael Correa; y la llegada de gente jubilada de Estados Unidas y Canadá. Como resultado, Íntag está experimentando un cambio, y es un cambio que está llegando de golpe. Así que, antes de que desaparezca el estilo de vida tradicional, queremos documentarlo. Iniciamos este proceso hace dos meses. El esfuerzo recibió una gran ayuda con la colaboración de dos universitarias quienes pasaron un mes dedicadas a tiempo completo a entrevistar a la gente mayor y a transcribir las grabaciones. Mil gracias, Maddie Player y Jessie Welcomer. Hasta el momento, estamos trabajando con 19 personas de tercera edad. En vista de lo novedoso del proyecto, estamos inventándolo sobre la marcha. Parece que estaremos pasando diez horas, más o menos, con cada personas que entrevistamos, conversando sobre sus experiencias: nacimientos y fallecimientos; el derrumbe que sobrevivieron; las cosechas que sembraron; dónde estaban cuando la carretera se abrió y vieron, cuando eran niños, su primer vehículo motorizado; la caminata de doce horas y más a Otavalo con mulas cargadas con panela; cómo aprendieron, sin beneficio de profesor, a leer y escribir; el nacimiento de sus hijos e hijas en casa (la semana pasado, María Elena entrevistó a su vecina, Marianita Castro, que tuvo diez hijos e hijas en casa, dos cuando estaba sola, esperando la llegada de su marido con la partera, que estaban en camino, montados a caballo); las culebras y monos y osos de anteojos y sajinos que solían encontrar en los bosques de Íntag. En resumen, las historias son a veces para matarse de la risa, a veces para llorar a cántaros, y siempre, siempre fascinantes. (Bueno, no siempre, hay momentos aburridos, pero pocos.) Lo que haremos con las entrevistas es, primero, transcribirlas. Esta es la fase que consume la mayor parte del tiempo (ver más abajo) y que hemos iniciado. Luego, alguien (María Elena, al principio, por lo menos) transformará la historia transcrita en una historia de vida, y la historia en un libro (con la colaboración de Jenny, nuestra diseñadora gráfica), con fotos, recortes de prensa, partidas de nacimiento y fallecimiento, libretas escolares, etc. El protagonista de la historia recibirá uno o dos ejemplares de su historia. Otro ejemplar guardaremos aquí en el Centro de Documentación de la Casa Palabra y Pueblo en Apuela y colgaremos un ejemplar digital en nuestro blog para que sea disponible a la gente de Íntag y a periodistas, investigadores, etc. Este es un proyecto de largo plazo. Un día en un futuro lejano, esperamos tener una historia completa del último siglo de la existencia de Íntag, un siglo muy importante durante el cual fue colonizado de nuevo después de la desaparición de los Yumbos, la última cultura precolombina para habitar esta zona. Ya hemos conversado con académicos de universidades ecuatorianas, estadounidenses y canadienses, y están entusiasmados con el proyecto, así que anticipamos estar trabajando con estudiantes e investigadores de estas instituciones en el transcurso de los años venideros. Calculamos que cada historia de vida representa cien horas de trabajo (hasta el momento, hemos tenido solo mujeres entrevistando y transcribiendo las grabaciones). Solo la transcripción requiere, para cada hora de conversación grabada, mínimo cuatro horas de escuchar y teclear. Y, ¿no será posible trabajar con un programa de transcripción digital?, nos han preguntado. Hemos explorado dicha posibilidad. Lamentablemente, el estado del arte no haya llegado al término que requerimos. Según Jack, del Guardian del Reino Unido, en su blog sobre esta cuestión: La transcripción digital “solo funciona si se tiene un audio limpio (sin siseo o ruido ambiental) y si las voces grabadas son claras y cuidadosas”. La gente inteña no suele hablar de manera “clara y cuidadosa” puesto, para comenzar, a la mayoría le faltan dientes o tienes placas que no les quedan a las mil maravillas. Luego, durante la entrevista los perros ladran, los burros rebuznan, las abejas zumban y solo las mariposas pasan sin ruido alguno. En cuanto a los costos, hay que pagar transporte y estadía para las personas que entrevistan a inteños en comunidad distantes. Hasta el momento, la gran parte del tiempo invertido en el proyecto ha sido de voluntarias que han donado su tiempo y pagado sus gastos. El único gasto es el de la transcripción, para la cual estamos pagando un diario agrícola a las mujeres que hemos contratado. Hemos recibido una donación de la fundación japonesa Aya Niwano Peace Foundation. Y ya estamos utilizando trozos de entrevistas en un segmento de la radio revista, que se difunde cada dos semanas. Allí está, un excelente proyecto. Las personas que contribuyen a una historia de vida tendrán sus nombres y apellidos incluidos en los libros que elaboramos. Las personas que auspician una historia tendrán sus nombres y apellidos en la portada de la historia que ayuda a financiar. Si quiere evitar la locura que significa compras durante la temporada navideña, esta es una alternativa ideal: una donación a nombre de un ser querido al proyecto Historias de Vida, Intag. Las personas que donan, o en cuyo nombre se hace una donación, recibirán noticias sobre el progreso de la historia que están haciendo posible y, al terminar de elaborar el libro, un ejemplar de dicho libro. Para una contribución adicional, traduciremos la historia al inglés, alemán, francés, el idioma solicitado por el auspiciante.
Hay cuatro maneras de donar:
Un cheque girado a:
Fundación Casa Palabra y Pueblo
Enviado por correo a:
Fundación Casa Palabra y Pueblo Casilla 211
Otavalo - Imbabura Ecuador South America

O se puede hacer una transferencia bancaria a la cuenta de:
 Fundación Casa Palabra y Pueblo
Cuenta Corriente: 3461367704 Banco Pichincha
Swift: PICHECEQ
Dirección: Calle Imbabura entre Rocafuerte y Tarqui Banco Pichincha - Agencia Cotacachi

También se puede donar a través de la página web de Better Place, una fundación con sede en Alemania, en cuyo blog tenemos un espacio. Se dirige a:
http://www.betterplace.org/de/projects/3410-periodico-intag
 Allí se encuentra este proyecto y los otros que tenemos en marcha. Las indicaciones para cómo hacer una donación se encuentran allí, en inglés y alemán.

Finalmente, si vive en los Estados Unidos y quiere que su donación reduzca sus impuestos, gire un cheque a: Peace and Justice Center
En la línea del cheque que dice memo,
favor escribir lo siguiente: Casa Interamericana/Historias de Vida
Y envíe su cheque a:
Peace & Justice Center 60 Lake Street Burlington,
VT 05401 USA

La Casa Interamericana es un proyecto de la Peace & Justice Center (Centro para la Paz y la Justicia), y Peter Shear, director de la Casa Interamericana trabaja en Pucará, Intag, en proyectos, y a veces colaboramos con Peter, y a veces él colabora con nosotros. Sin importar la forma que tome su donación, favor escribanos en cuanto a la alternativa que escogió, el monto de la donación, a nombre de quién se hace. Envíenos, además, el correo electrónico de la personas en cuyo nombre se está donando para mantenerle informado sobre el progreso de la historia de vida que se está haciendo posible. Envíe esta información a: historiasdevida.intag@gmail.com Por favor, reenvíe esta solicitud a sus amigos /as y contactos/as. Del equipo de la Casa Palabra y Pueblo vienen nuestros deseos para una feliz Navidad y un Año Nuevo lleno de cosas buenas. Y mil gracias, de antemano, por su colaboración. Saludos, Mary Ellen, José, Carolina y Jenny, y voluntarias alemanas Mirja y Wiebke.